lunes, 4 de noviembre de 2013

Perdón

Perdón por no aprender a entenderte. Perdón por no poder ayudarte, acompañarte, salvarte. Perdón por no saber como actuar, no que decir, ni cuando, ni como. Perdón por no entender el por qué, y perdón por no poder explicarlo.
Perdón por no llamarte, no atenderte, no buscarte y no dejarme encontrar. Perdón por no estar cuando me necesitabas, y perdón por haber estado cuando no debía.
Perdón por quererte, y por dejar de hacerlo. Y por volver a hacerlo, una y otra vez.
Perdón por admirar mis ideales, creer en mis principios y defender mis convicciones. Perdón por refutar tus argumentos y no ceder ante tus reglas. Perdón por querer ser feliz sin importar si tengo razón.
Perdón por no haber vivido todo eso que viviste, por haber hecho otro camino, por haber conocido otras historias que no me permitieron entrar de lleno en las tuyas. Perdón por mi entorno que no es igual al tuyo. Perdón, entonces, por haber nacido en otro momento y lugar.
Perdón por no ver a través de tus ojos, no sentir tu dolor y no sangrar por tus heridas.
Perdón por ser yo, cuando lo único que necesitabas, es que sea vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario