viernes, 20 de julio de 2012

Algunas consideraciones relacionadas con el día del amigo


Tengo la suerte de tener muchísimos amigos, puedo hablar de una buena combinación entre cantidad y calidad, y a lo largo de los años aprendí una buena sarta de huevadas sobre los lazos entre seres humanos y demás. Y aprovecho el día del amigo para aburrirlos un rato con todo ésto.

Empiezo con algo que ya dije ayer: pasar el día del amigo con tu novia te hace merecedor de un frasquito para meter tus huevos y guardarlos en el freezer.

El amigo que hace el asado no lava los platos.

El amigo que se fue a vivir a otro país, goza de el derecho de seguir siendo tu amigo aunque pase 10 años sin mandarte ni un mail.
Los amigos que no se ven nunca aunque vivan en el mismo barrio, deberían ponerse a pensar hasta que punto les interesa seguir siendo amigos.

El amigo que maneja el auto elige la música. El que va de acompañante se queja porque no le gusta.

El que te invita a jugar a la play es tu amigo. No importa si lo conocés desde hace dos días.

El amigo que es horrible jugando al fútbol se tiene que dar cuenta solo. Capo, no me tires a mí la responsabilidad de inventar una excusa para no meterte en mi equipo, ni me dejes sentirme culpable por el hecho de que no sabés reconocer tus propias limitaciones. Ah, dije fútbol pero esto aplica a cualquier deporte o disciplina.

Al amigo que se tira un pedo en un boliche se lo puede delatar sin culpa alguna.

Todos tenemos algun amigo espantaminas. O a veces incluso un grupo entero. No es ninguna tragedia: es un lindo desafío, y una buena excusa para cuando no hay levante: "Y que querés que haga, con estos virgos no se puede".
Y todos tenemos algún amigo que nos caga todas las minas. Pero sirve: tiene llegada a grupitos que ni en tus sueños alcanzarías por tus propios medios.

Un amigo gay no es una amiga. Es un amigo con el que no hablás de fútbol ni minas.

El amigo que va a una previa y no paga porque no toma, entonces tampoco tiene permitido hablar con las minas que van, toman y se emborrachan con la bebida que pagaron los demás y no él.

El mate es un elemento determinante en la amistad entre el hombre y la mujer. En realidad, no es el mate en sí, si no la invitación.
La regla es clarísima, la puedo explicar con un ejemplo de lo que dice la amiga, y su traducción real:
"¡A ver cuando comemos unas buenas pizzas!" = "Somos buenos amigos"
"¡A ver cuando tomamos un helado!" = "Somos muy buenos amigos"
"¡A ver cuando tomamos un fernet!" = "Nos divertimos mucho juntos"
"¡A ver cuando tomamos unos mates!" = "Quiizá no ahora pero en algún momento voy a querer que tengamos sexo"
No hay excepciones. Es así o es así. Ya fue comprobado científicamente. No cuentan los mates ocasionales o en otro contexto. solo vale la invitación mencionada. Y la chica en cuestión se lo dice a un grupo de varios chicos, es porque le tiene ganas a uno en particular. Suele ser fácil adivinar a cuál.

Si consolás a una mina cuando está mal, mejor que no tengas segundas intenciones. Si es así, cagaste. Va a ser tu amiga toda tu vida, nunca le vas a tocar un pelo. Cuánto más veces seas el abrazo que necesita cuando el novio la dejó, más deberías darte cuenta de que jamás la vas a tener para vos. Y lo increíble es que aún hay gente que no sólo no se da cuenta de ésto, sino que intenta utilizar el consuelo como estrategia para el levante. Pobre de vos, consuelo y levante son enemigos irreconciliables.

Algúna vez leí que la amistad más pura entre el hombre y la mujer existe cuando garchan o garcharon. Si no, todo lo que digan o hagan podrá apuntar a un potencial garche. Si lo piensan bien, tiene mucho sentido.

Los códigos entre amigos existen, pero tienen sus límites. Si tu amigo está de novio hace 5 años, te podés comer a su ex. Porque a esta altura le corresponde haberla olvidado.
Comerse a la hermana de un amigo no tiene nada de malo: no va a ser tan pervertido de quererla para él...

Por último, quiero agregar que todos tus amigos en algún momento te van a decepcionar. Todos somos humanos, todos lo hacemos. Pero también, como amigos, entendemos y perdonamos. El que no entiende y perdona, poco entiende de ser amigo.

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